Por:
Prof. Wilfredo Vázquez
Gómez
Los(as) maestros(as) de artes marciales sabemos lo
importante que es para usted la educación de sus hijos(as). Para nosotros(as) también. Muchos padres (madres) le adjudican
a las artes marciales el éxito obtenido por sus hijos(as) en la escuela. Existe un sin número de anécdotas sobre cómo las
artes marciales han ayudado a mejorar las notas de los(as) estudiantes, concentración, desarrollo físico, deportes, comportamiento
y conducta. Las artes marciales ayudan a desarrollar unas destrezas específicas que afectan directamente el éxito académico
de cualquier estudiante. Estas destrezas son: Auto-confianza, Auto-liderato y Auto-Control.
Auto-confianza
Debemos darnos cuenta de que no es suficiente con creer
que nuestros(as) hijos(as) pueden ser exitosos. Cada estudiante tiene que estar convencido de su potencial y de sus capacidades.
La auto-confianza no es algo que podamos ver o tocar, sin embargo, definitivamente lo podemos sentir. Precisamente eso es
lo que necesitan nuestros(as) niños(as) para percatarse de sus talentos. Es esa vocecita en el interior que les recuerda que
son capaces de lograr todo lo que se propongan. Lamentablemente, no nacemos con esa vocecita. La confianza se desarrolla a
través de experiencias positivas y la superación de circunstancias adversas. Las artes marciales le enseñan a sus estudiantes
a pensar en términos de YO PUEDO. Esto lo logramos a través de las técnicas de seguridad personal y un constante refuerzo
positivo. Cuando los estudiantes se percatan de que pueden defenderse y evitar que otras personas le hagan daño la confianza
en ellos(as) mismos crece. Cuando esto ocurre el aprovechamiento académico mejora radicalmente. Un niño(a) con auto-confianza
está a la mitad del camino para el éxito escolar y cualquier cosa que se proponga en la vida.
Auto-liderato
Las presiones negativas pueden desviar a un(a) estudiante
hacia caminos peligrosos. Tenemos que enseñar a nuestros(as) niños(as) a ser sus propios líderes de manera tal que sean dueños(as)
de sus propios destinos. A eso le llamamos auto-liderato. Es la capacidad de decir NO y estar en control de sí mismo. Es una
realidad que nuestros(as) hijos(as) en algún momento de sus vidas serán tentados por las drogas, alcohol, cigarrillos, cortar
clases, hacer trampa, mentir o sus hormonas. Las presiones de grupo interfieren con el aprovechamiento académico de aquellos
que no tienen la capacidad de tomar sus propias decisiones. Las clases de artes marciales desarrollan la individualidad y
el liderato para tomar decisiones asertivas en momentos difíciles. Los(as) estudiantes de artes marciales tienen las herramientas
necesarias para forjar sus propios destinos.
Auto-control
Paciencia, actitud positiva ante la vida, conducta
adecuada, concentración y enfoque son algunos de los aspectos importantes del auto-control. Los estudiantes que tienen la
capacidad de controlarse definitivamente están en ventaja en referencia al resto de la comunidad escolar. En las academias
de artes marciales los(as) estudiantes aprenden sobre el auto-control a través de técnicas de respiración y una estructura
de enseñanza basada en situaciones de la vida estudiantil. Las mismas respiraciones que se usan para desarrollar técnicas
de seguridad personal pueden llegar a ser un poderoso recurso para que los(as) niños(as) desarrollen su enfoque, relajamiento,
concentración en sus exámenes, lecturas y asignaciones.
Aproveche este momento para equipar a sus hijos(as)
para el éxito, no tan sólo comprando lápices y libretas, sino dándoles las herramientas de la: auto-confianza, auto-liderato
y el auto-control.
El autor es el maestro director de las academias de
Jujitsu Family Martial Arts y el creador del primer método de enseñanza de jujitsu para niños(as) en edad pre-escolar
y escolar en Puerto Rico. Si desea más información sobre la academia, seminarios, talleres y sobre como solicitar una clase
de prueba gratis llama al 787-378-1451 o al 787-379-1423 o comuníquese vía correo electrónico a: modificaciondeconducta@gmail.com o al teléfono: 787-379-1423 en la Calle Carazo #132 en el Pueblo de Guaynabo.